Mi mayor deseo es poder llevar a Dreamman a la pantalla grande o la televisión. Espero que algún día un productor se interese por el héroe de los sueños para realizar un filme o una serie. Infinitos son los recursos del personaje ante los millones de habitantes con los que puede interactuar mientras duermen.
Los sueños y los deseos son solo eso, la esperanza que nos alimenta pero si los empujamos lo suficientemente fuerte pueden llegar a convertirse en una realidad. Yo soy y un soñador y no hay nada malo en ello, disfruto lo que hago y sobre todo si me mueve el motor de la pasión y el deseo de ayudar en lo que pueda a nuestro relevo en esta tierra, esa semilla que no siempre tiene la dicha de brotar y retoñar.
No solo los médicos pueden salvar vidas, usted también puede de diversas maneras. Yo escogí este camino para tratar de convertir a Dreamman en un icono de ayuda para combatir el cáncer infantil, una gota de esperanza para los más desafortunados que no gozan de los beneficios de salud que poseemos.
Quiero al menos intentar llevar mi voz mas allá de lo que mis oídos puedan escuchar e impulsar este sueño que Dios ha puesto en mis manos para dejarle saber a muchos que la suma de pequeños esfuerzos pueden lograr uno inmenso.